El miedo al ridículo es uno de los mayores miedos de la sociedad actual. Tememos al rechazo, nos aterra el qué dirán. Sin embargo es inevitable tener fantasías sexuales. Pequeños y grandes deseos que queremos cumplir en el momento de tener pareja pero… ¿cómo sacar la conversación? ¿Cómo superar el miedo a una reacción negativa? En este artículo vas a encontrar seis consejos para perder la vergüenza en la pareja.
Pero lo primero es lo primero. ¿Qué pasa si tu pareja te rechaza? ¿Y si tus gustos sexuales enrarecen la relación?
Por supuesto no podemos asegurarte que estos consejos funcionen al 100%. Pero sí podemos decirte que, cuando una persona te quiere y tenéis una relación de confianza y afecto, descubrir más de la persona amada siempre supone una grata sorpresa.
Sexting, mensajes picantes
En la web de Sexualizados hablamos de esta práctica sexual así como de sus limitaciones de cara a la seguridad personal. Además, es una muy buena forma de empezar a perder la vergüenza.
Al encontrarnos al otro lado de una pantalla, lejos de la persona que va a recibir la noticia, tenemos más valor. Ese es uno de los motivos por los que las redes sociales tienen tanto éxito. En un mundo de introvertidos, el anonimato y la lejanía envalentonan.
Así que mandar mensajes picantes a tu pareja puede ser una buena forma de abrir la puerta a la experimentación. Por ejemplo, empezar la conversación con «hoy he soñado contigo», «he leído un artículo sobre nuevas posturas»… «¿Quieres probar?» «¿Qué me harías si me tuvieras desnudo/a delante de ti ahora?»
Cada persona tiene su ritmo pero el romanticismo y el erotismo en una relación van de la mano. ¡Ten imaginación!
Hablar en la cama
Las conversaciones de cama (con o sin sexo de por medio) son uno de los pilares de una relación. Tumbarse juntos/as y hablar del día a día, las esperanzas y las fantasías son algo normal. Magrearse un poco, jugar con su cuerpo… Es un buen momento para decirle a tu pareja que estás pensando en comprar unas pinzas para los pezones y probar algo nuevo… «¿Te gustaría comprar algo más?».
Porque una relación no es solo pedir sino también interesarse por el otro. Si das pie a que tu pareja te hable de sus fantasías, se abrirá a escuchar las tuyas.
Pedir durante el sexo
El calor del momento hace que las personas demos menos vueltas a las cosas. La adrenalina y la oxitocina colman el ambiente… Es el momento perfecto para pedirle a tu pareja que te lama el clítoris como su fuera un perro o te meta un dedo en el ano mientras te hace una felación.
Ver que tu pareja se derrite con lo que le haces y te pide más es un detontante de placer. Hablar durante el sexo es una de las mejores formas de llegar al orgasmo aunque no lleguemos a formas frases enteras.
«Ahí, ahí», «más abajo» o «más fuerte» son frases que ayudar a tu pareja a no perderse en el amplio mapa de zonas erógenas de tu cuerpo. Indica, pide indicaciones y añade pinceladas nuevas en cada sesión de sexo.
Desire, reta a tu pareja
No hace mucho hablamos de esta aplicación para parejas. Un juego con el que reforzar la comunicación y lanzar fantasías en forma de retos. De nuevo, nos escudamos tras una pantalla para pedir pero… Si te falta coraje, es una buena solución.
Háblale a tu pareja de esta app e invítala a probarla juntos/as. Podéis empezar con retos de la app y de la comunidad, y más adelante lanzaros retos personalizados para dejar rienda suelta a vuestras fantasías. Sexo con tacones, un trío con un dildo, un masaje erótico embadurnados en aceite… Además, echar un ojo a la comunidad puede ayudaros a encontrar nuevas prácticas que añadir a vuestro repertorio.
El cajón de sastre
«Mira, cariño, he encontrado este juego en internet. Vamos a poner esta caja en nuestra habitación y vamos a poner en ella cosas que queremos probar…». ¿Por qué no? Un cajón de ideas para el sexo es una buena forma de no caer en la rutina. Una gran forma de decirle a tu pareja que quieres probar a untarlo/a en chocolate y lamerlo/a de pies a cabeza.
Quizá con este juego descubras cosas que ponen a cien a tu pareja y no lo sabías, pequeños detalles que pueden hacerle ver las nubes. Y por supuesto darle a entender que tú también quieres verlas.
¡Sorpresa! Mira lo que he comprado
Una noche de pasión asegurada. Tu pareja te espera en la cama y te excusas para ir al baño un momento. Allí tienes escondido un regalo picante, algo que has comprado para la ocasión y te enciende por dentro al pensar es usarlo con tu pareja.
Esconde un anillo vibrador en tu ropa interior, ponte un pincel en la boca y dile que le vas a dibujar un Picaso en el pecho. Pero por supuesto ten morro al hacerlo, saca toda tu picardía y aparece en la puerta como un/a dios/a del sexo que va a hacerlo/a temblar.
Por último, recuerda escalar poco a poco en la intensidad de tus fantasías. Porque puede chocarle a tu pareja el hecho de que pidas ponerte un arnés y hacer sexo anal cuando hasta ahora no habéis hecho más que el misionero y la cucharita.
Foto: Stokpic Pixabay
Texto: Sexualizados
Iniciativa por una educación sexual libre y sana para todo el mundo. Vídeos educativos, artículos de opinión e investigación constante. Un grupo que no deja de crecer y ampliar horizontes. Porque el sexo es vida y placer. Entra en su canal de YouTube para ver más vídeos o en su web para conocer este proyecto un poco más.