Andrea es la luz del claroscuro.
La ventana a la vida por donde entra luz a las tinieblas del alma.
Es en los recovecos oscuros que van apareciendo cuando la luz se reduce al mínimo, donde encuentro la inspiración.
La oscuridad es la referencia sobre la que mido lo que quiero que el ojo vea y lo que no, del mismo modo que es la tristeza, la oscuridad del alma, sobre la que tenemos que contrastar la vida y donde destacan los momentos felices como destellos de luz.
Fotos y texto de Miguel Herrero